La iniciativa buscaba rememorar un momento importante de la industrialización y el desarrollo económico de Trubia, Asturias y España: la puesta en marcha del primer alto horno alimentado por coque para la Real Fábrica de Municiones Gruesas de Trubia, nombre de la posterior Fábrica de Armas.
La primera colada en el alto horno -conocido, por referencia visual, como «El volcán»- resultaría defectuosa, pero sirvió para realizar pruebas hasta alcanzar resultados eficaces.
Con la ayuda de trubiecos y figurantes de otras localidades de Asturias, se celebró, a lo largo de la tarde del 30 de julio, la recreación histórica en la Plazoleta de Trubia y por las principales calles de la localidad, con desfiles y la actuación de grupos de música y danzas tradicionales asturianas.
Química del Nalón colaboró con la actividad histórica y cultural, dentro de su política de cooperación con el entorno de sus plantas.